FINE LINE, DE HARRY STYLES: UNA LÍNEA ENTRE TENER SEXO Y ESTAR TRISTE

Por: Mariela López

A principios de noviembre, Harry Styles reveló por fin lo que sería su segundo disco como solista llamado Fine Line, además nos dio a conocer que estaría disponible en todas las plataformas a partir del 13 de diciembre. Un álbum totalmente influenciado entre el pop de los 70's y el Rock de los 80's.

Durante agosto y para la revista Rolling Stones platicó que se trataría de un disco "sobre sexo y sentirse triste" y no pudo haberlo explicado mejor. Harry muestra el interesante juego de "estar triste" sin la necesidad de que las melodías tengan un tono desolador, sin embargo, es totalmente lo contrario. Supo mezclar los arreglos musicales, los solos de guitarra y las voces que acompañan las canciones que te transportan directamente a los 70's y 80's.

Hazza plasma lo que serían sus sentimientos reales en este álbum, Cherry, por ejemplo, canción claramente dedicada a su exnovia Camille Rowe, reconocida modelo francesa: Falling la cuál transmite esa sensación de nostalgia y desamor. En definitiva, esta nueva era del ex integrante de One Direction, nos reafirma que en cada canción hace lo que le gusta y deja un poco de su alma en ella.

Desde Ligths Up, hasta Watermelon sugar se descubre esta combinación con la vibra setentera que ya hemos mencionado antes. Styles ha revelado que su más grande inspiración para Fine Line fue Paul McCartney y David Bowie. Una sensación de melancolía, tristeza y alegría en una misma canción. También mencionó que necesitó un corazón roto, meditación y uno que otro hongo mágico.

Esto no quiere decir que su nuevo disco se sienta como algo viejo, al contrario, a pesar de sus influencias de hace más de cuatro décadas. Harry logra algo interesante al mezclar e integrar elementos de la música actual, tanto rock como pop, dando como resultado un disco con letras más profundas de lo que parecen, melodías disfrutables y letras más profundas de lo que parecen.