Crítica: Maléfica: Dueña del Mal

Por Oscar Andrew

Nombre original: Maleficent: Mistress of Evil

Director: Joachim Ronning (Kon Tiki, 2012)

Duración: 118 minutos (1 hora y 58 minutos).

Distribuidora: Walt Disney Studios Motion Pictures. Actores: Angelina Jolie, Elle Fanning, Michelle Pfeiffer, Ed Skrein, Sam Riley, Harris Dickinson, etc.

Angelina Jolie (Salt, 2010) regresa para encarnar a una de las villanas más emblemáticas de los cuentos clásicos: Maléfica, sin embargo, el resultado es decepcionante como para los fanáticos de la primera cinta del 2014 como para los que se acerquen por primera vez.

Primeramente habría que destacar los efectos visuales que sirven para seguir construyendo el mundo mágico donde la historia se desarrolla y crear a personajes con buen diseño y agradable presencia, por otro lado también es de apreciar el vestuario, quien corrió a cargo de Ellen Mirojnick, conocida por trabajos en cintas como El Gran Showman (2017) y Atracción Fatal (1987), el cual luce de acuerdo a confecciones irreales y por lo tanto innovadoras.

Tristemente, eso es lo único rescatable de un material que se olvida por completo de plantear una historia interesante que al menos le siguiera el ritmo a su predecesora (que no es que fuera tan difícil superarla), puesto que se centra en generalidades y situaciones bastantes predecibles y con nula construcción, así como un desarrollo precario de personajes, que se quedan en el cameo (El de Angelina siendo uno de ellos) y en la superficialidad.

No hay para dónde buscarle, Maléfica: Dueña del mal es nuevamente un fracaso por la marca del ratón que continua empeñándose en entregar historias gastadas, innecesarias y como ésta, aburrida, y lo peor es que saben que están dando un material burdo, puesto que se limitaron en gastar en promoción, o ¿acaso bombardearon las redes sociales y las calles con publicidad?