Jugando con fuego

Por: Oscar Andrew

John Cena, ex luchador de la WWE, sigue los pasos que dio Dwayne Johnson “The Rock” al inicio de su carrera cinematográfica, puesto que así como Dwayne, Cena se está dedicando a hacer comedias familiares, que si bien le funciona por su carisma, la calidad de las historias lo hace hundirse.

Esta película aborda la típica historia ya contada en películas como Niñera a prueba de balas (2005) o Hada por accidente (2010) o Entrenando a papá (2007), donde un hombre recto y seguro de sí mismo, además de fortachón, se enfrenta a las dificultades del paternalismo, mismas que desembocan en emoción y efectismo sentimental.

Lo importante de la película es el humor, que se decanta por uno blanco y de pastelazo en cuestión que diálogos y físico, que para mucho público puede funcionar; sin embargo, la historia es bastante básica y predecible, puesto que retoma bastantes elementos de las películas antes mencionadas, lo que genera tedio y desinterés por lo que sucede en pantalla. Por supuesto, John Cena ayuda a que la película no sea un completo desastre, pero no se arriesga a probar nada nuevo actoralmente.

Jugando con fuego es una película olvidable, que sólo brinda algunos minutos de diversión, pero que su sencillez la hace caer en un bache del que no se logra recuperar; el elenco está bien manejado, pero no pueden hacer mucho con una historia endeble. Ojalá John Cena decida optar por mejores personajes.